Mi nombre es Robert Picot y me dedico a las terapias manuales desde 2010. A veces soy fisioterapeuta, otras soy osteópata, aunque la mayoría del tiempo soy ambas.
Ambas disciplinas me proporcionan un gran número de técnicas y perspectivas que me permiten personalizar el tratamiento a lo que necesita cada paciente. De tal manera que pueda recibir una buena atención cualquier persona de cualquier edad y para un gran número de patologías.
Además soy instructor de yoga e imparto clases en la formación de Instructor de Ioga.
Recientemente también he añadido la acupuntura entre mis disciplinas, lo que me permite aumentar una perspectiva más amplia mis terapias.
A nivel personal cabe destacar que el pequeño Robert de 4 años ya se quería dedicar a la medicina y no fue hasta los 15 años que decidí que quería estudiar fisioterapia. El cambio fue gracias a un magnífico fisioterapeuta que supo cómo tratarme una lesión de rodillas.
Desde mi punto de vista, creo imprescindible que mis pacientes sean protagonistas de su propio tratamiento y no un simple testigo presencial. Para ello siempre procuro que el paciente sepa en todo momento que es lo que le ocurre y que tratamiento va a recibir. Además, de indicar unas pautas para realizar entre las sesiones, como pueden ser algún consejo dietético, ejercicios o estiramientos.