Sobre la concentración
[1] Ahora a continuación el Yoga va a ser explicado.
1. La palabra ‘Atha‘ (ahora a continuación) [1] indica el comienzo de un tema que está en discusión. Es de entenderse que el Sastra que se ocupa de los reglamentos relativos a yoga ahora va a ser explicado [2]. Yoga significa concentración (Samadhi) [3]. Es una característica de la mente en todos sus estados habituales [4], es decir, la concentración o Samadhi es posible en cualquier estado en que pueda estar la mente. Este tipo de estados [5] son cinco en número, a saber, Ksipta (inquieta), Müdha (estupefacta), Viksipta (distraída), Ekagra (enfocada en un punto), y Niruddha (detenida). De éstos, la concentración que se puede alcanzar por una mente distraída [6], esos momentos de concentración están subordinados a los momentos de desasosiego. Tal concentración no puede, por tanto, considerarse como pertenecientes al Yoga concretamente [7]. Pero la concentración alcanzada por una mente que está enfocada en un punto [8], es decir, ocupado con un pensamiento, el cual trae iluminación sobre una entidad real, debilita el Klesas [9], afloja los lazos del Karma [10], y allana el camino para el estado detenido [11] de la mente, se llama Samprajñáta-yoga [12]. Samprajñáta-yoga se refiere a (a) Vitarka, (b) Vichara, (c) Ananda y (d) Asmita. Esto será tratado más adelante. La concentración que se puede lograr cuando todas las modificaciones de la mente-materia se establecen en reposo se llama Asamprajñata.
(1) Atha – Con esta palabra se da a entender que con el primer Sutra se inicia el discurso relativo a Yoga.
(2) Anusasanam=discurso. La ciencia del Yoga delineado en estos Sutras se ha basado en las instrucciones transmitidas por los antiguos sabios. No es una ciencia de reciente evolución por el artífice de los Sutras.
El yoga es una ciencia basada no sólo en un razonamiento lógico. Fue originalmente enseñado por los videntes que experimentaron las verdades enunciadas en el mismo. Esto se desprende de la siguiente consideración. Aunque el conocimiento de temas tan súper-sensibles como Chit, Asamprajñata-samadhi, etc., pueden hoy en día ser establecidos por el razonamiento inferencial, para la validez de dicho proceso lógico de pensamiento, es necesaria una proposición original (Pratijña) basada en la experiencia directa. Por lo tanto, a menos que algo que se conozca de primera mano sobre estos temas tan súper-sensibles, no puede surgir ninguna ocasión para aplicar el razonamiento inferencial con respecto a ellos. Para nosotros el conocimiento de tales cosas podría llegar a través de la tradición de generación en generación, pero ¿cómo pueden esos conocimientos llegar al maestro original que no tenía instructor? Debe, por tanto, ser admitido que el maestro original debe haber adquirido ese conocimiento mediante la realización directa. Si eso no fuera así, si la ciencia de la salvación fuera tratada de ser enseñada por alguien que no había sido emancipado en su tiempo en vida o no había realizado el principio último de la existencia, sería como un hombre ciego conduciendo otro. De la misma forma que un ciego no puede dar instrucciones sobre nada relacionado con las propiedades visuales de los objetos, una persona que no ha realizado ninguna verdad, no puede referirse a ningún principio de realización en sus enseñanzas. Como se dijo antes, las cuestiones relativas a Chit, salvación, etc., teniendo en cuenta su esencia súper-sensible, deben ser enseñados por otros o realizados por uno mismo. Para el maestro original que no podría haber sido enseñado por nadie más, debe haber adquirido los conocimientos mediante la realización directa. Que esos asuntos no sean imaginarios o engañosos se demuestra por inferencia y razonamiento. La filosofía ha sido promulgada por los proponentes originales a través del razonamiento para establecer las proposiciones enunciadas. Se ha dicho: “Las verdades deben ser aprendidas de los Srutis, racionalizadas y entonces contempladas; esas son las vías de la realización.” La filosofía Samkhya fue elaborada para mostrar el camino para la contemplación en el sentido de los Srutis. Vihñana-bhiksu, el comentarista de Samkhya-pravachana-bhasya, dijo: “Estas instrucciones han sido dadas para ayudar a la contemplación en el sentido de los Srutis.” También se dice en el Mahabharata: “Samkhya es la filosofía de la liberación”.
(3) Yoga – Este término tiene diversos significados, como la unión de Jivatma y Paramatma, la unión de Prana y Apana, etc, así como otros significados técnicos, derivativos y convencionales. Pero en esta filosofía el término “Yoga” ha sido utilizado en el sentido de Samadhi o concentración, cosa que ha sido elaborado en el segundo Sutra.
(4) El estado de la mente se hace referencia aquí denota la condición en que habitualmente está una mente.
(5) Los estados habituales en el que una mente puede estar, se han indicado como cinco en número, a saber: inquieto, estupefacto o enamorado, distraído, centrado en un solo punto y detenido. De ellos, la mente que está naturalmente inquieta (Ksipta) no tiene la paciencia o la inteligencia necesaria para la contemplación de un objeto súper-sensible y, por consiguiente no puede pensar o comprender ningún principio sutil. A través de una intensa envidia o malícia, una mente a veces puede estar en un estado de concentración, pero eso no es concentración yogui.
El segundo es una mente estupefacta (Mudha). La mente que a través de la obsesión o el capricho de un asunto relacionado con los sentidos no está en condiciones de pensar en los principios sutiles, se llama una mente estupefacta. La gente absorta en pensamientos de la familia o riqueza se concentran generalmente en ellos. Este es un ejemplo de la concentración de una mente encaprichada.
El tercero es la mente distraída (Viksipta). Esto es diferente de una mente inquieta. La mayoría de los devotos espirituales tienen este tipo de mente. Una mente que puede estar tranquila unas veces y otras está alterada, es considerada como una mente distraída. Cuando está temporalmente en calma, una mente distraída puede comprender la naturaleza real de los principios sutiles cuando oye hablar de ellos y se puede estar contemplándolos durante un tiempo. A causa de diferencias en inteligencia y otros rasgos de carácter, existen innumerables variedades de hombres con la mente distraída. Puede haber concentración incluso con una mente distraída, pero esa concentración no dura mucho tiempo, porque el rasgo básico de ese tipo de mente es unas veces en calma y otras en inquietud.
El cuarto es la mente enfocada en un solo punto (Ekagra). La mente que apunta a una sola dirección, es decir, se aferra a una sola cosa, se llama una mente concentrada. Patañjali la ha definido más adelante como una mente en la que, por el desvanecimiento de un pensamiento, el mismo pensamiento surge de nuevo en sucesión. En otras palabras, cuando un pensamiento se desvanece de la mente y el próximo que se plantea es similar y hay una continuidad de tales estados sucesivos, entonces la mente es llamada enfocada en un solo punto. Cuando eso se convierte en un hábito de la mente, es decir, cuando la mente está ocupada por completo con el mismo pensamiento que continúa incluso en el sueño, entonces el estado de la mente puede considerada enfocada en un solo punto. Cuando se domina el enfoque en un solo punto, eso lleva a Samprajñáta-samadhi. Ese Samadhi o concentración es el Samadhi Yoga que realmente conduce a la salvación. En los Vedas se dice que incluso si un pensamiento pecaminoso viene inconscientemente o irresistiblemente en la mente de una persona tan sabia, no lo puede dominar.
El quinto estado es aquel en el que los procesos de pensamiento han sido detenidos o arrestados a voluntad por una larga práctica disciplinaria (Nirodha). Este es el último estado de la mente. Cuando a través de la práctica, todos los pensamientos pueden ser excluidos de la mente durante mucho tiempo, la mente puede ser considerada como habiendo alcanzado un estado detenido. Cuando por este proceso, la materia mental gradualmente deja de funcionar, sólo entonces se obtiene la liberación.
Las mentes de todos los seres se encuentran principalmente en uno u otro de los cinco estados indicados arriba. El comentarista ha explicado qué estado de la mente es el más adecuado para la concentración que lleva a la salvación.
(6) De ellos, la concentración que es a veces posible a través de la ira, la codicia o el encaprichamiento en un estado de mente inquieta no conduce a la emancipación. Por la misma razón la liberación tampoco se puede asegurar mediante la concentración en un estado distraído de la mente.
(7) La mente distraída que puede concentrarse en ocasiones conserva la causa de la distracción en un estado reprimido. En los Puranas se lee sobre sabios que abren paso a las tentaciones. Esto se debe a las pasiones reprimidas entran en juego cuando surgen las circunstancias favorables para la fructificación de deseos reprimidos.
(8) Este tipo de concentración no es lo suficientemente bueno para el logro de la salvación, porque cuando cesa la concentración, las distracciones surgen nuevamente interfiriendo con la consolidación de los conocimientos adquiridos durante la concentración temporal. Por lo tanto, hasta que la mente se libera de la distracción, como tal, y desarrolla una solución duradera enfocada en un solo punto, no puede ser de ayuda para llegar a un estado de salvación.
(9-12) El Yoga a través del cual completa el conocimiento versátil de los principios, desde Buddhi hasta los Bhutas, que se adquiere de manera que nada relativo a ese tema siga siendo desconocido se llama Samprajñáta-yoga. Viene únicamente de la concentración en un estado de mente enfocada en un solo punto. La mente enfocada en un punto puede ser fácilmente mantenida fija en un objeto deseado por cualquier cantidad de tiempo. Los hombres desean conservar la verdad real acerca de las cosas en sus mentes y no desean tener ideas falsas acerca de esas cosas. En una mente distraída los conocimientos sutiles adquiridos a través de la concentración mientras la mente está temporalmente en calma, se disipa posteriormente por las distracciones. Los conocimientos duraderos que son adquiridos a través de la concentración sólo es, por tanto, posible cuando la mente está enfocada en un punto. El conocimiento que es eterno, es decir, dura tanto como Buddhi, el conocimiento más sutil como el que no hay y que no es destruido, ése es el conocimiento real y verdadero en última instancia. Tal conocimiento revela la verdadera naturaleza de las cosas, que son reales y realizables. Es por eso que el comentarista dijo que la concentración en el estado de la mente enfocada en un solo punto, revela la verdadera naturaleza de las cosas. Es por eso que si la fuerza del hábito que surge de las debilidades humanas fundamentales son disipadas y la primavera de nuestras acciones es minado por la renuncia basada en el conocimiento correcto, dicha renuncia se hace eterna. Por lo tanto, en ese estado las Klesas se atenúan, y los lazos creados por las impresiones latentes de ficciones anteriores son aflojados. Cuando la verdad última de todas las cosas cognoscibles es realizada, y por la práctica de la renuncia suprema el proceso de conocimiento se encuentra en reposo, abandonando todos los actos y objetos del conocer, entonces se dice que la mente ha alcanzado un estado suprimido. Dado que en Samprajñáta-yoga la realidad última o conocimiento supremo es revelado, se dice que conduce al estado detenido (Nirodha).
Cómo el trabajo de revelar la verdadera naturaleza de las cosas, reales y realizables, socavando la Klesas, aflojando los lazos surgidos de las acciones anteriores y alcanzando el estado detenido de la mente, se explica de la siguiente manera: Concentración da el conocimiento de los Bhutas y del Tanmatras. Los Tanmatras están desprovistos de placer, dolor o estupefacción, es decir, un yogui que llega al estado de Tanmatra no se ve afectado por el mundo externo. En la concentración temporal de una mente distraída habitualmente esos conocimientos son adquiridos sin lugar a duda, pero cuando se establece la distracción, la mente otra vez se siente feliz, infeliz o estupefacta. En la mente enfocada en un solo punto, sin embargo, ese cambio no es posible, ya que los conocimientos adquiridos en su concentración se mantienen firmemente fijos y no es borrado por una alteración casual. Es conveniente, por tanto, tener en cuenta que aunque el conocimiento de la verdadera naturaleza de las cosas es posible en la concentración de una mente distraída, este conocimiento no es permanente como en el caso de una mente enfocada en un solo punto. Lo mismo ocurre con las debilidades humanas. Supongamos que uno es aficionado a la riqueza. En la concentración de una mente distraída, si abjura el amor de riqueza en ese momento, volverá a aparecer cuando la concentración cesa, pero en una mente enfocada en un solo punto, la renuncia será consolidada. Poco a poco, con la eliminación de los sentimientos de apego, etc., las acciones que han sido dictadas por esos sentimientos cesan por completo y así el proceso conduce al estado detenido de la mente. Conviene, sin embargo, dejar claro que Samprajñáta-yoga no es sólo concentración. Cuando los conocimientos adquiridos por una mente concentrada se convierten firmemente grabados en la mente y se mantiene allí, a eso se le llama Samprajñáta-yoga.