Acupuntura

Equilibra el organismo, ayuda en problemas de ansiedad, nerviosismo, depresión, favorece el embarazo, combate el dolor y problemas articulares.

Flores de Bach

Los diferentes elixires florales tienen la virtud de actuar favoreciendo el equilibrio emocional, despejando miedos o minimizando la ira.

Acupuntura método Shiatsu Netsu

Se trata de un curso con muchas herramientas, muy práctico, donde se pone un énfasis especial en la utilización de la acupuntura desde el corazón.

Vinyasa Ioga y sentirse joven

Para explicar el Vinyasa yoga, en primer lugar, cabe hacer una pequeña introducción de lo que es el Yoga, comprendiendo la diferencia que existe respecto a otras actividades físicas.

La moral

Cada vez la ciencia nos aproxima más hacia las visiones orientales, en su propuesta de que el hombre está dotado de información innata, que supone una consciencia moral previa a la socialización o a la adquisición de algún sistema religioso, esto  lejos de desmentir la espiritualidad subyacente  en las religiones, en realidad explica porque en general todas comparten una serie de principios universales, tales como no matar, no robar y favorecer el bienestar del prójimo.

Los últimos hallazgos parecen demostrar que en el hombre existen unas Neuronas  Espejo, situadas en la corteza cerebral (Bleichmar, Hugo, 2001), y que comunican con el sistema límbico o emocional (Olson, 2008). Estas células permiten por un lado, copiar aquella acción que estamos percibiendo, para posteriormente poderla reproducir. Por otro lado al encontrarse estas neuronas, íntimamente ligadas al sistema límbico permiten tener experiencias de ciertos estados afectivo/emocionales, al margen de no estar viviendo aquello que los causa. Es una forma de captar las mentes de los otros no gracias al razonamiento sino mediante la una experiencia directa.  (Olson, 2008).

Este proceso produce una  rápida interiorización que supone importantes implicaciones,  en primer lugar porque esto significa  una forma de aprendizaje rápido, es decir un sistema de transmisión de información sin parangón en el reino animal. En segundo lugar hay que tener en cuenta el hecho de que el cerebro no distingue entre realizar una acción o visualizar que se está ejecutando, es decir que se activan las mismas conexiones neuronales cuando uno se esa viendo a si mismo andando aunque esté sentado en el sofá, que cuando anda realmente, lo que significa que la visualización es una forma de entrenamiento mental que prepara para la acción, si bien el proceso debe de completarse posteriormente con acción física y el entrenamiento corporal, por ejemplo cuando vemos a una persona doblar de una forma concreta un papel para conseguir con ello una forma determinada, casi al momento, si la forma no es muy complicada nos sentimos capaces de realizar la misma tarea, aunque es cierto que al ponernos en la acción descubrimos la realidad de la dificultad de lo que hemos observado, si no tuviéramos la capacidad de integrar dentro de nosotros mismos las acciones que realizan otros, viéndonos a nosotros mismo como actores de estas acciones, cosa que facilita la propiocepción, resultaría complejo sino imposible aprender a realizar la mayoría  acciones, especialmente aquellas que entrañan el manejo de utensilios. Seguramente este descubrimiento es el que ha llevado a algunos deportistas de elite a complementar su entrenamiento físico con técnicas de visualización, donde el sujeto que se entrena, se ve a sí mismo realizando aquellos ejercicios que le resultan más difíciles.

En tercer lugar, esta capacidad de poder interiorizar las actitudes de otros, no solo afecta al aspecto puramente conductual, sino también al emocional/afectivo,  es decir existe un contagio emocional,  así cuando vamos al cine y la película resulta triste podemos acabar llorando, aun que no estemos sufriendo directamente ningún acontecimiento triste, incluso a sabiendas de que lo que está sucediendo en la pantalla es ficticio.

La empatía devendría como resultado lógico de esta capacidad y seria el principio fundamental por el cual nos ponemos en el lugar de otros sin necesidad de vivir las experiencias que causan su aflicción, alegría u otros. Si esto es una capacidad, la falta de esta capacidad ha de verse forzosamente como un problema y de hecho guarda una estrecha relación con el buen estado de salud mental.  Además cabe preguntarse, aunque inhibamos o no seamos conscientes de las aflicciones de los otros, si en realidad esto implica que no las percibimos. Si convenimos a entender que la información empática está dotada de sentido al margen de que queramos admitirlo o nos demos cuenta de él, entenderemos   porque en muchas religiones se propone como nocivo para uno mismo el dolor que se causa a otros, pues si de alguna manera aunque sea inconscientemente notamos el sufrimiento de otros eso ha de causarnos necesariamente dolor y sufrimiento a nosotros.

La empatía deviene al menos inicialmente de un proceso puramente innato,  donde se contagia más que se comprende, esto parece quedar demostrado gracias a encontrar ciertas conductas empáticas, en bebes a partir de los 18 meses. La evidencia también muestra que podemos inhibir esta sensibilidad o potenciarla gracias a ciertos procesos socializadores y/o psicológicos, además existen individuos especialmente sensibles a la emocionalidad de los otros.

No cabe duda que la propia cultura, los hábitos, las costumbres  y el aprendizaje dentro de un entorno social determinado, sesga, favorece o entorpece la aparición de conductas empático/morales y  altruismo, pero existe una predisposición genética, probablemente esto es lo que explica porque todas las culturas tiene una serie de preceptos ético/morales comunes, que podemos llamar universales, aunque dichas culturas estén o hayan estado totalmente aisladas entre sí.

Esta predisposición también ayudaría a entender el fenómeno de la resiliencia, es decir porque una persona es capaz de salir de un ambiente toxico, sin que aparentemente tenga opciones para ello, por ejemplo aquel niño que nace en el seno de una familia  de delincuentes, en un barrio marginal donde todos los otros niños están sumergidos en la espiral de violencia y que por lo tanto debería de tener una inclinación parecida a aquello que está viendo como punto de referencia y  sin embargo es capaz de salir de todo esto, tener una vida alejada de la violencia y un trabajo completamente honrado. Esto no quiere decir que sea fácil salir de ciertos ambientes, pues el peso de los referentes sociales que tenemos es muy fuerte, pero demuestra que existe una comprensión innata de que es el bien y que es el mal, en el sentido de que lo que ayuda a otros o que es lo que les perjudica.

Lo que nos lleva a entender que no es preciso imponer un rígido sistema de normas para convertirnos en seres morales, sino más bien acompañar y favorecer el desarrollo de las potencialidades humanas, lo cual sobretodo requiere “estar” más que ordenar.

Como afirma Richard Leakey somos humanos a partir de que  aprendimos a compartir la comida (Olson, 2008)

Visualización, Ensoñación e Imaginación

Visualizar  es una capacidad  de la que  estamos  dotados  y que permite  copiar/pegar dentro nuestro imágenes, por un lado copiando de la realidad  aquello que vemos en otros,  es decir de verse uno mismo reproduciendo la actitud que está ejecutando otro ser. El otro aspecto deviene del hecho de que la visualización no se mueve en el plano verbal, sino mediante signos dotados de poder simbólico, lo que va más  allá de la propia definición mediante estructuras gramaticales,  el árbol es mucho más que su definición, lo que significa que al visualizar un árbol absorbemos contenido no definido pero si existente en el árbol.

Esto permite crear composiciones de imágenes que como tal sean  irreales, pero que encierren un alto potencial informativo, por ejemplo si visualizamos un hombre levitando con un halo de luz alrededor de su cabeza, automáticamente  nos impregnamos del contenido simbólico que contiene esta imagen. Lógicamente esto encierra un potencial enorme, que ha de usarse con prudencia y conocimiento del simbolismo que encierra las imágenes con que se trabaja, pues la absorción de información de esta manera es más fuerte y rica que mediante las palabras,  en consecuencia la adquisición de mensajes contradictorios o que choquen con la propia estructura interna del individuo pueden provocar fuertes reacciones no deseadas en aquellos que las visualizan.

La visualización no debe confundirse con otras formas de representación de imágenes mentalmente.  La característica fundamental de estas otras modalidades es que la imágenes son autoproducidas en vez de asimiladas. Dos de estas modalidades destacan claramente y se confunden con la visualización.

En primer lugar encontramos el sueño(soñar)/ensoñación(soñar despierto)  aquí las imágenes se producen espontáneamente, sin intencionalidad, descontroladamente  y suelen ser la forma que tiene nuestra mente de explicar algunos acontecimientos,  reflejar nuestros deseos o temores, como explico Freud en su obra sobre la  interpretación de los sueños.

En segundo lugar encontramos el fenómeno de la imaginación, esta modalidad es distinta a las otras dos en el aspecto de que el individuo suele buscar las imágenes o su producción, para  realizar composiciones estéticas.  La búsqueda se suele hacer de una forma consciente, mientras que las imágenes suelen aparecer de forma inesperada, a modo de inspiración,  aunque hay que tener en cuenta dos cosas: la siembra previa que el individuo a realizado tanto desde el punto de vista de la introducción de los datos de la recuperación de estos;  y un factor atencional latente, es decir que se ha dejado búsqueda en un estado de baja frecuencia, pero permanente, como una señal de alarma que nos avisa cuando algo se parece a aquello que estamos buscando.

Así en la visualización hay una elección voluntaria de las imágenes que se admiten para ser procesadas,  no se pretende la creación de imágenes en sí, sino más bien  la utilización de estas y/o de su contenido simbólico para poder asimilar ciertas propiedades que contienen,  transfiriendo así  la potencialidad que estas imágenes encierran  y convirtiéndolas en propias de manera que operen cambios en moldes internos en aquel que se las adhiere.

Mientras que las imágenes en los distintos los distintos grados de sueño reflejarían  de forma simbólica los diferentes estados de los propios moldes, y la imaginación apela a la creación de imágenes para transmitir información con una cierta estética.  

Bibliografía

 Bleichmar, Hugo. (05 de 11 de 2001). aperturas psicoanalíticas . Recuperado el 07 de 01 de 2011, de Revista internacional de psicoanálisis nº 9: http://www.aperturas.org/articulos.php?id=0000187&a=La-identificacion-y-algunas-bases-biologicas-que-la-posibilitan

Olson, G. (2008). De las neuronas espejo a la neuropolítica moral. Revista Polis , Vol-7 (nº 20), 313-334.

Redes- existe una moral innata: http://www.rtve.es/swf/v2/embed/74214_es_videos/RTVEPlayer.swf

La Danza de la Presencia

La Danza de la Presencia

Cuando en yoga nos referimos a la ignorancia, no estamos hablando de la falta de conocimientos académicos, técnicos o culturales en general, que por otro lado son completamente útiles para la realización profesional, sino al desconocimiento de uno mismo y de las leyes que imperan en su interior. Esto no es una idealización, una suma de conceptos que generan una imagen, sino que se conforma como pura experiencia, como un estado de presencia constante, que solo puede devenir en comprensión y aceptación. De hecho si no se dan estas dos premisas probablemente estemos en donde siempre estamos, con distinta apariencia pero en el mismo lugar.

Uno puede estar ejecutando diversas posiciones “yoguicas”, e incluso estar sentado y pretender hacer meditación, mientras su  mente esta recreándose en el divertido y agitado arte de la ensoñación, es decir pensando, en vez tomar conciencia, evadiéndose del sentir tal y como es, para pasar a imaginar, a desear, a juzgar, todo menos aceptar, todo menos comprender, en el juego   “lo más que pienso lo menos que estoy en mí”.

Entrar en la presencia, en la atención solo puede producirse cuando este flujo cesa, es entonces cuando aparece el estado meditativo, producto del cese del conflicto, no de la imposición, ni adquisición de nada, ni del control, sino del estado que queda cuando la agitación se desvanece. Usando una analogía, es como un estanque en el que van cayendo piedrecitas, si intentas parar las ondas que estas generan, con las manos o con cualquier otra cosa, lo que en realidad consigues es que aparezcan más ondas, lo que quiere decir que para que aparezca la calma hay que cesar la beligerancia, hay que vencer sin combatir, es la única manera de ganar, porque si tu luchas contra ti mismo ¿Quién ganara y quien perderá?. Al decir esto aparece inmediatamente la tentación de una solución, hay que parar este torrente de pensamientos, eliminarlos, son negativos, me intoxican, otra vez el general del ejército enarbolando la bandera en pro de conquistas mil. En seguida la mente dice esto es bueno y claro en consecuencia hay algo malo a erradicar,  estos pensamientos que consideramos negativos o malos, nos inspiran miedo a que acontezcan o a que no acontezcan, el miedo es el fabricante de armas, es entonces cuando aparece  el general, que es el deseo y empieza la lucha.

Si miramos profundamente los pensamientos, ni son buenos, ni malos, son solo flujos de energía, El problema consiste en realidad, en la importancia que le damos a algo que bien mirado es sumamente transitorio, y al apego que tenemos al proprio pensamiento y al proceso de pensar, he ahí el estado de ensoñación, en el que estamos inmerso casi la totalidad del tiempo, es la dinamo de la  ignorancia y el mal estar, lo que nos aleja de lo único que nos puede ayudar, la atención o presencia.

Cuando más sumido en la ensoñación, más aislado, más solo, olvidado de sí mismo, todo está lejano,  las personas solo son algo,  el sentimiento de pobreza y de escasez es lo único que nos llena.  Ante esto lo fácil sería dejarse llevar por un sentimiento pesimista, que es el que ayuda al indolente a  dejarse ir, promulgando un determinismo y la incapacidad de progreso, tal vez culpando al universo de la propia mala suerte, pero nada más alejado de la realidad, si bien este proceso es potente y difícil de erradicar, lo cierto es que es algo reversible, y que todos en potencia estamos capacitados para darle la vuelta, para progresar, eso sí, implica una inversión en nosotros mismos, un arduo trabajo, pero acaso es mejor estar sufriendo.

Para cualquier información del seminario de yoga llamar al 651 66 45 17

Constelaciones familiares

Una constelación familiar se crea cuando una persona quiere aclarar un tema específico de su vida, permitiendo comprender las leyes invisibles que rigen nuestras relaciones.

El procedimiento de las constelaciones es tan curioso y sencillo  como sorprendente.

Lo primero a comentar es que la mayoría de los que participan o han participado alguna vez en una constelación, confiesan que ha sentido como una especie de llamada interior, que tal vez podríamos denominar intuición. Y es que este sistema se envuelve de un halo que favorece la emancipación de nuestros instintos y de la intuición, de hecho una vez ya en el proceso de constelar, la  persona plantea al grupo el asunto que quiere tratar y selecciona de forma intuitiva un grupo de personas que representaran a su familia, durante esa constelación.

Si todo esto pude parecer sorprendente, el resultado lo es aún más, la mayoría de participantes asegura, que se han sentido transformados al representar la familia del otro, y/o que han visto completamente reflejados a los componentes de la suyas, a través de los que han elegido como sus familiares constelares.

Ya para culminar la mayoría confiesan que durante la constelación han vivenciado una experiencia repleta de mensajes y aclaraciones, que les han servido para liberarse de anquilosamientos e inercias. Es decir que han podido salir de procesos vitales en los que estaban anclados y a los que no encontraban solución, que han podido soltar el pasado, y se han visto capaces de tomar decisiones que les eran imposibles.

Y es que tal vez si podemos ver, podemos soluciona.

Toda  información y/o reservas del taller de constelaciones familiares que realiza  Ció Sagristà en Narayana se hará llamando al Llamando al 651 664 518

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Diálogos con el dragón

Dejarse arrastrar por la ira, es el principio para realizar acciones equivocadas, es la inercia que nos llevan a contracturas emocionales, al desconsuelo, retroalimenta la culpa, es en si misma reactividad, donde solo cabe como decisión un ataque o un contraataque, es el guerrero o el verdugo, es el dragón escupiendo fuego, es violencia, y engendra hijos (reacciones) parecidos a ella misma, un espacio en el que solo hay confusión y sufrimiento.

El resentimiento, la furia, la indignación, la cólera, la irritación son niveles de la ira, que puede terminar en el enfado permanente o en el odio.

¿Pero como cerrar la puerta de este infierno?
La llave es la no-violencia, sustentada por el yoga de la acción o Karma Yoga, que propone como única realidad el presente, el aquí y el ahora, entendiendo esto como un estado de toma de consciencia, y no como una estrategia, como un eslogan para seducir a otros, o como un autoengaño destinado a camuflar o eludir el pasado, a la vez que el placer futuro se convierte en la meta y el deseo, pero ¿es el placer lo mismo que la felicidad?

Si vivenciamos la acción como algo no-violento, como un continuo ahora, en un estado de atención permanente, entonces esta llave más que cerrar una puerta, anulando, soterrando o castrando emociones, lo que hace es abrir otra, que es el motor de la alquimia interior, la ira transmutándose y convirtiéndose en el impulso que puede mover el mundo, que puede generar paz y benevolencia.

Para finalizar hay que decir que la paz no es algo que se pueda conquistar o adquirir, la paz es en realidad algo que se produce cuando hay ausencia de conflicto, y en toda conquista siempre hay guerra, ¿Cómo se puede obtener paz interior si nuestras acciones son beligerantes? Y además la paz es algo que ya esta dentro de nosotros mismos y que por lo tanto solo hay que permitir que se manifieste, lo que hace que todo intento destinado a su adquisición se convierta en banal, en puro consumismo o materialismo espiritual, a la vez que genera una visión de dependencia de lo exterior, como única fuente que emana y contagia la paz, dicho de otro modo es el entorno el que tiene que estar en paz para que yo pueda estar en paz. Pero ¿conduce este planteamiento a un estado de bienestar? Y ¿contribuye esto a la paz en general, al cese del conflicto?

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