Mejora de la salud y el bienestar
Aunque no es su objetivo, la meditación favorece de forma evidente la salud y el bienestar, motivo por el cual actualmente algunas ramas de la psicología y de la medicina han centrado su atención también en las técnicas de la meditación, algunas de las cuales tienen siglos de antigüedad. Asimismo, se han realizado diferentes estudios que demuestran de forma evidente que la meditación aumenta la atención, fomenta la salud, minimiza el estrés, desarrolla la creatividad y aumenta las emociones positivas tales como la empatía, la paciencia, la alegría y el amor. Se ha podido observar que durante la meditación hay una disminución del consumo de oxígeno, cambios bioquímicos, sincronización de las ondas cerebrales, descenso del ritmo cardíaco y descenso de la presión arterial de cara a los hipertensos. Aquéllos que la practican asiduamente ven cómo la ansiedad disminuye; la depresión y neurosis encuentran mejoría; los reflejos aumentan; el síndrome de abstinencia debido a estados de dependencia como el tabaco, el alcohol o las drogas disminuyen; el rendimiento académico mejora notablemente; la productividad aumenta y el sistema inmunológico resulta favorecido. Finalmente, hace falta tener en cuenta que el éxito en las consecuciones no viene determinado por ninguna capacidad en especial sino por la práctica seria y constando de un método apropiado que está al alcance de todos.